 
The Church celebrates the feastday of St. John Paul II today. On this date in 1978, he began his Pontificate with these words: “Do not be afraid. Open the doors wide to Christ.”
What an extraordinary life Pope John Paul II lived! he was a remarkable model of faith, perseverance, prayer, and the union of faith and reason! He was also a model of devotion to Our Lady, to Divine Mercy, to the truth of the Gospel. He worked tirelessly to promote the proclamation of Jesus Christ in the face of the violence and totalitarian terror of the past century. The Church continues to give thanks to God for his strength, which arose from tremendous natural gifts being built on by the grace of God!
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Cada 22 de octubre, la Iglesia Católica celebra la fiesta de San Juan Pablo II, el Papa que viajó por el mundo entero llevando un mensaje de paz y reconciliación, el hombre que habiendo sufrido las consecuencias de la violencia del siglo XX, puso a la Iglesia de cara al siglo XXI.
San Juan Pablo II, como heredero del Concilio Vaticano II, contribuyó enormemente a su asimilación, desarrollando un nutrido y sólido magisterio. Con los pies puestos en el suelo firme de la Tradición de la Iglesia y el Evangelio, supo proyectarse al futuro convocando a todos a ser parte de una “Nueva Evangelización” para el Tercer Milenio.
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El 22 de octubre de 1978, San Juan Pablo II dio inicio a su pontificado con un mensaje que resonaría en todo el mundo: “¡No tengan miedo! ¡Abren de par en par las puertas a Cristo!” Estas palabras marcaron el comienzo de un pontificado que no solo cambió la historia de la Iglesia Católica, sino también la del mundo, especialmente al encarnar el espíritu del Concilio Vaticano II y su compromiso con la paz, la justicia, y el diálogo. Él fue un Papa cercano a los jóvenes, defensor incansable de la dignidad humana, y un hombre de fe cuyo ejemplo sigue inspirando a millones.