Weighty problems often begin when people act too hastily, or act without regard for the circumstances or the feelings of others. Weighty problems only get worse when we try to opt out of a difficult situation or a hard decision or, worse, distance ourselves from our responsibilities.
When Jesus talks about building our spiritual house on a firm foundation (Matthew 7, 21-29), He encourages us to avoid building hastily and without concern for the secure foundation that is His faithful love. In fact, He says that the surest foundation for living is to hear and faithfully follow His Word. He is the Rock and if we build our lives on Him, on His values and attitudes, our lives will be solidly established and we will come through whatever storms may come our way.
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La sabiduría del amor que Jesús ha revelado plenamente en la Cruz y de la que nos hablan las Escrituras es exigente, cierto, pero sobre todo nos da confianza, nos relaja, nos da alivio, y respiro. también, nos da la gracia para construir nuestra “casa espiritual” sobre su fundación fuerte y estable.
En Cristo, en su corazón manso y humilde, encontramos el perfecto equilibrio entre la autoestima y la humildad: autoestima, porque somos amados sin condiciones, lo que significa que, en el fondo de nuestro ser, somos buenos y valiosos; pero también humildad, porque sabemos que no somos perfectos, que tenemos que reconocer con humildad nuestros límites, nuestras debilidades, y nuestros pecados. Pero esto último no es una humillación que nos destruye, sino la certeza de que podemos mejorar, de que hay en nosotros posibilidades no exploradas. Y nuestra gran posibilidad, si aprendemos de Jesús, es el amor: saber que cuando tratamos de amar, Dios mismo está obrando en nosotros, ayudándonos en la construcción de nuestra casa, y que Él permanece con nosotros.