July 8: He Walks with Us / Él Camina con Nosotros

Matthew 9, 32-38 invites us to ask ourselves, “To what extent do we sense the presence of God around us, especially in the good things which other people are doing?”

One of the many things that plagues our modern age is that we can be prone to criticism and objecting to things (any and all things) and miss the good that is actually there. We can be more attuned to noticing what’s wrong than what’s right.

While we rarely run the risk of being completely blind to evil and sin, we still need to be more open to how the Lord is at work in our lives and in the lives of others each day. Jesus was sensitive to the good in others, even when they failed to see it for themselves. We need to adopt that positive way of seeing things, and not highlight the negative above all else. Right?

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Como sabemos de experiencia, es bueno encontrarnos diariamente con el Señor, no solo en nuestras alegrías, sino especialmente en nuestras luchas y tristezas. Él está con nosotros, Él camina con nosotros, y podemos contar con Él. 

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El verano es una oportunidad para, en medio del descanso, revisar nuestra vida. Cuando lo hacemos, es frecuente que lo primero que nos venga a la mente y al corazón, sean aquellos ámbitos de nuestra existencia que no van bien. Solemos ver primero lo negativo, la sombra que hay en nosotros, porque esas heridas claman con fuerza. Sin embargo, es necesario hacerlo y no rehuir de este ejercicio sano de introspección, para poder ver la semilla de bien y potencialidad que hay en nuestro interior y que suele aparecer en segundo lugar. La Palabra siempre nos recuerda que Dios también combate a nuestro lado, nos auxilia en nuestras batallas, si le dejamos.